El testimonio del ex gendarme Omar Torres, que estuvo destinado en el Arsenal Miguel de Azcuénaga durante los años en que Antonio Domingo Bussi ocupó el gobierno en Tucumán, es uno de los más esperados en el juicio por los delitos cometidos en el circuito represivo que constituían ese centro clandestino de detención y el de la Jefatura de Policía.
Su declaración fue fundamental para reconstruir cómo era ese centro de detención, cómo distribuían a los prisioneros, cómo era la construcción. También fue quien dijo que vio cómo se torturaba a los detenidos y a Bussi conducir fusilamientos.
El ex gendarme recuerda que entre lo ejecutados estaban Ana Corral (16 años) y Luis Falú.
"A Luis Falu, el tiro se lo dio Bussi, y a Ana Corral se lo dio (el ex jefe de Policía) Albino Zimmerman.
Torres prestó declaración ante la Conadep. En ese entonces realizó un croquis del Arsenal. En el lugar que él señaló se encontraron las fosas con cuerpos quemados: "Los días que fusilaban gente en las fosas, llegaban camiones de otros lugares", dice Torres ante los jueces del Tribunal Oral Federal.
"El galpón Nº 9 era donde estaban los detenidos, tenía además un ingreso directo para los camiones", asegura. "A los que llegaban, los traían en auto, en el asiento de atrás o en los baúles. Los sacaban para torturarlos, los golpes eran constantes", recuerda.
En su relato, Torres aporta nombres, seudónimos, reconoce al "Indio" Marcelo Godoy, señalado por varios sobrevivientes como uno de los torturadores más violentos. LA GACETA